Era una niña cuando mis padres me llevaron junto a mis hermanas por primera vez a Moguer para visitar a unos amigos. Hay momentos que perduran en la mente con extrema nitidez, y sin duda, éste fue uno de ellos.
Aquel amigo, Manolo Salguero, era cantautor y ponía voz y música a poemas de Juan Ramón Jimemez o Alberti. En casa sonaba su disco de vinilo una y otra vez, y yo acabé por enamorarme de ese "Niño marinero tan morenito y galán..." y otras canciones y poemas que en ese momento no entendía pero que dejaron poso en mí.
Aquel viaje, tenía aún mas sorpresas para las tres hermanas: Ro, Tebita y yo. Visitamos el "Muelle de las Carabelas". ¡No podía creer que teníamos frente a nosotras a la Santa María, la Pinta y la Niña!...Por entonces, inocente, creía que eran las que de verdad llegaron a las Américas.
No acababan allí los momentos memorables, el siguiente destino fué la casa de Juan Ramón Jimenez. Yo, como casi todos los niños de este país, ya conocía "Platero y yo", y visitar las estancias de aquel lugar, en un día que recuerdo todavía con una luz especial, era casi como tocar la historia con los dedos. Hoy, casi cuatro décadas después, creo que podría describir cada rincón de sus estancias casi a la perfección.
A la vuelta de aquel fin de semana, yo seguía emocionada con el recuerdo de la casa del poeta y busqué más libros de Juan Ramón Jimenez. Aquellos eran otros tiempos, y no se podía buscar el contenido en internet. El acceso a cualquier contenido editorial pasaba por la biblioteca o por comprarlo en la librería de Florian. No recuerdo cómo conseguí llegar a este poema: "Distinto", pero cayó en mis manos y se convirtió en uno de mis favoritos, aunque no captase el verdadero calado de su contenido. Cosas de la vida, lo he comprendido muy bien después, cuando he tenido con hijo con autismo al que en muchas ocasiones le han hecho sentirse el "distinto".
Por eso hoy quiero compartirlo en este video con los seguidores de "TúyTea" que conocen bien cuales son las consecuencias y el dolor que se siente cuando la sociedad, por el motivo que sea, te etiqueta y trata de manera diferente, habitualmente peor, al entender que no formas parte de "los iguales".
Con todo el cariño y humildad, me gustaría dedicárselo a aita y a ama, por enseñarme muy pronto la palabra "Tolerancia" y la casa de "Juan Ramón Jimenez", a Lidi y a las tatas por los recuerdos compartidos y a Óscar García (que me demuestra cada día que la tolerancia tienen forma de persona).
Espero que os guste el video.
Era una niña cuando mis padres me llevaron junto a mis hermanas por primera vez a Moguer para visitar a unos amigos. Hay momentos que perduran en la mente con extrema nitidez, y sin duda, éste fue uno de ellos.
Aquel amigo, Manolo Salguero, era cantautor y ponía voz y música a poemas de Juan Ramón Jimemez o Alberti. En casa sonaba su disco de vinilo una y otra vez, y yo acabé por enamorarme de ese "Niño marinero tan morenito y galán..." y otras canciones y poemas que en ese momento no entendía pero que dejaron poso en mí.
Aquel viaje, tenía aún mas sorpresas para las tres hermanas: Ro, Tebita y yo. Visitamos el "Muelle de las Carabelas". ¡No podía creer que teníamos frente a nosotras a la Santa María, la Pinta y la Niña!...Por entonces, inocente, creía que eran las que de verdad llegaron a las Américas.
No acababan allí los momentos memorables, el siguiente destino fué la casa de Juan Ramón Jimenez. Yo, como casi todos los niños de este país, ya conocía "Platero y yo", y visitar las estancias de aquel lugar, en un día que recuerdo todavía con una luz especial, era casi como tocar la historia con los dedos. Hoy, casi cuatro décadas después, creo que podría describir cada rincón de sus estancias casi a la perfección.
A la vuelta de aquel fin de semana, yo seguía emocionada con el recuerdo de la casa del poeta y busqué más libros de Juan Ramón Jimenez. Aquellos eran otros tiempos, y no se podía buscar el contenido en internet. El acceso a cualquier contenido editorial pasaba por la biblioteca o por comprarlo en la librería de Florian. No recuerdo cómo conseguí llegar a este poema: "Distinto", pero cayó en mis manos y se convirtió en uno de mis favoritos, aunque no captase el verdadero calado de su contenido. Cosas de la vida, lo he comprendido muy bien después, cuando he tenido con hijo con autismo al que en muchas ocasiones le han hecho sentirse el "distinto".
Por eso hoy quiero compartirlo en este video con los seguidores de "TúyTea" que conocen bien cuales son las consecuencias y el dolor que se siente cuando la sociedad, por el motivo que sea, te etiqueta y trata de manera diferente, habitualmente peor, al entender que no formas parte de "los iguales".
Con todo el cariño y humildad, me gustaría dedicárselo a aita y a ama, por enseñarme muy pronto la palabra "Tolerancia" y la casa de "Juan Ramón Jimenez", a Lidi y a las tatas por los recuerdos compartidos y a Óscar García (que me demuestra cada día que la tolerancia tienen forma de persona).
Espero que os guste el video.