Dando la lata contra el olvido

En su momento, a pesar de que dije por redes sociales que abriría esta lata en mi cumple, no sentí que fuese el momento...

En esta lata mi madre me dejó un mensaje hace 20 años. Ella ya ni recordaba la lata, ni que pudo escribirme en un momento muy importante en mi vida en el que me iba de Córdoba para hacer mi vida en Toledo. Era el último día de mudanza.

Hoy con mi familia a 400 kms, la necesitaba, necesitaba algo muy cercano, un abrazo profundo. Así que era el momento de abrirla. Y lo he hecho. Y las madres (a pesar de que podía encontrarme con que la tinta se hubiera borrado y jamás conocería el mensaje) nunca defraudan.

Gracias amachu! Tu mensaje se ha conservado como si fuera ayer. Hoy volverá a su lata de nuevo para cuando lo necesite. Es curioso, al ver tu letra es como si hubiese viajado al ayer...aunque tú no lo recuerdes.

Una lata contra el olvido

Me has emocionado muchísimo.

Y me has dado la idea de continuar esta especie de legado emocional, para seguir dando la lata yo ahora, y que las cosas importantes que sentimos no caigan en el olvido, que esas palabras que quedaron atrapadas, por cualquier motivo, en la casilla de salida, tengan siempre una oportunidad de llegar al lugar donde querían y deberían estar, para ser pronunciadas cuando los receptores estén preparados para recibir el mensaje.

Cuidado, porque cualquiera puede recibir ahora una lata contra el olvido...

Al final, lo bonito está cerca siempre. Solo hay que reparar en ello y darle la importancia que tiene.

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Dando la lata contra el olvido
2 min lectura

Dando la lata contra el olvido

Cosas del día a día
Jan 16
/
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En su momento, a pesar de que dije por redes sociales que abriría esta lata en mi cumple, no sentí que fuese el momento...

En esta lata mi madre me dejó un mensaje hace 20 años. Ella ya ni recordaba la lata, ni que pudo escribirme en un momento muy importante en mi vida en el que me iba de Córdoba para hacer mi vida en Toledo. Era el último día de mudanza.

Hoy con mi familia a 400 kms, la necesitaba, necesitaba algo muy cercano, un abrazo profundo. Así que era el momento de abrirla. Y lo he hecho. Y las madres (a pesar de que podía encontrarme con que la tinta se hubiera borrado y jamás conocería el mensaje) nunca defraudan.

Gracias amachu! Tu mensaje se ha conservado como si fuera ayer. Hoy volverá a su lata de nuevo para cuando lo necesite. Es curioso, al ver tu letra es como si hubiese viajado al ayer...aunque tú no lo recuerdes.

Una lata contra el olvido

Me has emocionado muchísimo.

Y me has dado la idea de continuar esta especie de legado emocional, para seguir dando la lata yo ahora, y que las cosas importantes que sentimos no caigan en el olvido, que esas palabras que quedaron atrapadas, por cualquier motivo, en la casilla de salida, tengan siempre una oportunidad de llegar al lugar donde querían y deberían estar, para ser pronunciadas cuando los receptores estén preparados para recibir el mensaje.

Cuidado, porque cualquiera puede recibir ahora una lata contra el olvido...

Al final, lo bonito está cerca siempre. Solo hay que reparar en ello y darle la importancia que tiene.

Juncal Roldán

Soy periodista, experta universitaria en Trastorno del Espectro Autista y mamá de un peque con TEA.